lunes, 3 de noviembre de 2014

La Teología implícita en El Capital



IN GOD WE TRUST


Metáforas teológicas en Marx II


 «Estos tienen un mismo propósito, y
entregarán su poder y
su autoridad a la Bestia [...] y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la Bes-tia, o el número de su nombre» (Apocalipsis 17,13 y 13,17;texto citado en El Capital, I, cap. 2 [1873])


La única ciencia es la Teodicea (Hegel) (...) y el capitalismo es Moloch



Esta frase sobre la ciencia única la escribió Hegel en una carta escrita a un amigo suyo. Quiere decir esto que lo único que importa como conocimiento es el conocimiento de lo que es justo y por tanto divino. Ese el significado de teodicea en sentido espistémico. Del griego Diké, justicia, y Theos, la divinidad inmanente a la naturaleza. El objetivo de Hegel en la Lógica es, ni más ni menos, que esa búsqueda. Una onto-teología, pues: la representación de Dios en su esencia anterior a la construcción de la naturaleza y del espíritu finito. Si tenemos en cuenta que Marx lo que hace es darle la vuelta a la Lógica de Hegel, podemos decir que lo que Marx hace es la descripción de Moloch: El Dios fenicio que se traga a los hijos primogénitos. Esto es: El Capital, como devorador de humanos, al cual se sacrifican en el trabajo. La descripción de Marx es, ¡Oh sorpresa!, teología pura y dura: El capital como descripción del anti-Dios, del fetiche, del Anticristo. Algo ya suficientemente estudiado es que Marx bebe del pietismo, como doctrina teológica en amplio desarrollo en Alemania, donde recibió las doctrinas del anti-cristo y de la prioridad de la praxis (pág. 13). La tesis lógica de Marx es la siguiente (Dussel pág ss.):  1)PMa(premisa mayor): si un cristiano es capitalista.  2) PMe(premisa menor): y si el capital es la «Bestia» del Apocalipsis, el «demonio visible» 3) Conclusión: dicho cristiano se encuentra en contradicción práctica.  Por cristiano está refiriendo al Luterano, el puritano. El cristiano, pues, se encontraría en una contradicción: porque en el ejercicio de su praxis diaria en el sistema capitalista involucraría éticamente una acción satánica, demoniaca (pág. 15). Si esto es así hay cuatro maneras para evadirse de ello. 1) Asumir el cristianismo y rechazar el capitalismo 2) Afirmar el capitalismo y rechazar el cristianismo (ocurre pocas veces, pero ocurre). 3) Inventar una religión fetichizada, con el nombre de cristiana, modificada para que no fuera contradictoria con el capital (lo que hay). O 4) Interpretar la Economía para que no resulte contradictorio con el cristianismo más auténtico y profético. Lo que no han entendido los exegetas de Marx es que el cristianismo que criticaba Marx teólogo era el 3): la religión fetichizada, que es la crítica que lanza Marx. A la religión fetichizada y anti-profética. Claro, como decía Justino en el siglo II, si nos llaman ateos, claro que lo somos de esos supuestos dioses. Lo que muestra Marx en El capital es que el plus-valor es impago. Y por tanto es no-ético. El capital intentará ocultar dicha eticidad asegurando que “crea la ganancia desde sí mismo, desde la nada”. Lo otro que intentará demostrar Marx es que el capital hará una interpretación ideológica y encubridora, fetichizada, de la esencia no ética del capital: y se tornará como Absoluto. Esto es: corta de raíz y oculta el fundamento de su esencia, y lo hace desaparecer: La enajenación de trabajo, que es la fuente del valor. Así, El capital de Marx aparece como una obra teológica de primer orden: Lo que Marx tratará de demostrar (y lo logra) es que el sistema capitalista es la Bestia del Apocalipsis, Moloch, Mammon, Baal (Pág. 18); y junto a las categorías económicas, en paralelo, hay una teología metafórica en El capital que, para quien se haya sumergido de lleno en la obra, no tiene ya duda de ello. Y las metáforas, afirma Dussel, vienen concatenadas con una Lógica determinada, como una teología implícita. El Dinero en su figura de siervo, afirma Marx, en la que se presentó como simple medio de circulación se vuelve de improviso soberano y dios de las mercancías. Curiosamente lo mismo que dijo san Pablo (2,6-7); usando Marx el Nuevo Textamento de forma muy sutil y versada (pág. 19).arx no dirá que Dios ha muerto, como dijo Nietzsche: sino que afirmará que está vivo y coleando. En los billetes de Dólar lo dice bien claro: "In God we trust". En el Dios dinero. No otro es el Dios norteamericano y no otro es el Dios para muchos, y no lejanos.

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