lunes, 10 de noviembre de 2014

5 EL ESPÍRITU GRIEGO. LA FILOSOFÍA COMO RESPUESTA. APUNTES DE CLASE PROFESOR QUINTIN RACIONERO



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El saber se constituye, pues, como una reconstrucción del arché: una reconstrucción de la soberanía. De aquel título que permite conducir la ciudad y resolver los conflictos en ella. Participar de un sistema educativo. Es lo que está en cuestión en Grecia. Es un problema de todas las culturas y aparece en todas ellas. La originalidad y virtualidad del mundo griego es significada por el fracaso del esquema o modelo que determina la vida social. Culturalmente en Grecia hay mucho fracaso en la organización de la vida social bajo uno de los tres esquemas que señalaremos. Nosotros somos herederos de ese fracaso, consecuencia de aquella indefinición. Y el asunto de gestión del arché, de la soberanía en uno de esos tres esquemas: La respuestas de las sociedades griegas sometidas al stásis, procesos revolucionarios, para enfrentarse a los tiranos o a las leyes dialécticas que evitaran la discusión sine die. La pregunta era

 ¿Cómo se gestiona el saber?

 Pero no hubo una respuesta unificada en Grecia: y ello significó un fracaso milagroso. Nacieron opciones e instancias, entre las cuales la filosofía resultó ser una opción entre otras. La Filosofía no puede ser entendida como el paso del mito al Logos: resultó ser una acción entre varios factores, como se verá. 

1)      El arché en posesión de la divinidad (los dioses): Para la gestión sobre el arché, sobre un Logos, la primera respuesta fue una respuesta de carácter religioso. ¿Quién debe tener el arché en las condiciones de supresión de las monarquías micénicas? Y se contestó que los dioses: la voluntad de los dioses olímpicos. El propietario para generar Logos que gestione el arché, se dio respuesta que los dioses. Hubo movimientos culturales precisos para ello; La poesía lírica oral, celebraciones. En Píndaro se establece con un esquema fijo: Elogio a los atletas ganadores olímpicos panhelénicos o a los héroes o los dioses rememorados y una conclusión final de una literatura moral, gnómica, y un elogio de las virtudes. Ello se denominará modelo pindárico. Manifestación de entender el saber que otorga a la divinidad los principios de apropiación del arché. Hay evidencias de que este modelo fue el originario del mundo griego. Hubo una evolución de la religión. En Homero los dioses no son ni buenos ni malos: son fuertes. Imponen una voluntad y no se conectan con la moralidad, el ethos. Los dioses son, sin embargo, caprichosos: en unos momentos ayudan y en otros momentos no. Y los hombres reaccionan retirándose de allí donde está el dios. Odiseo pide a Atenea que le deje: otras veces le había necesitado y ella no había acudido. O cuando Telémaco reconoce a Odiseo ambos comprenden que alguna divinidad está junto a ellos (en realidad Diana) y le dice que se retiren y se mantengan en silencio. Los dioses iniciales se muestran como más poderosos que los hombres: fuertes e inmortales. La bondad o maldad no es definición de ellos. Y en las ciudades se convierten en ciudades tuteladas, providentes, por los dioses: principio fundacional de las ciudades. Los dioses institucionalizan, instrumentan, la Ley  que darán solución a los problemas humanos, cuyo elemento epistémico será la poesía.  Dioses como seres providentes y benéficos que introducen ley moral e instrumentan instituciones. Fue el modelo más antiguo de reconstrucción del arché, vinculándolo a la voluntad de los reyes. Por debajo de la Ilíada, solo hay un texto similar en prestigio al de los poemas homéricos: el teatro de Esquilo, la oriestada. Trilogía integra que se mantiene intacta y que fue muy importante. Como modelo de racionalidad que engarza la soberanía con la racionalidad. Consta de tres partes: Agamenón, Las Coéforas y las Euménides.

En la oriestada se hace patente en la religión como conformación del Derecho, de la Ley. Agamenón nos invita a considerar la imposibilidad del mundo homérico. Agamenón regresa después de 10 años a su caso. Egisto y Clitemnestra y le asesinan. La monarquía micénica se vuelve imposible: lucha, asesinatos, muertes. Metaforizan la imposibilidad de la monarquía micénica. Luego Orestes se ve obligado a vengar al padre, que implica matar a la madre. Está fuera de la lógica heroica. En la huida nadie da hospitalidad a Orestes, pues transmite la peste. En las Euménides llega a Atenas; Atenas acababa de ganar en Salamina y en Maratón a los persas; nos encontramos tras las reformas de Pericles. La poesía es el modo de vehicular el saber y reproduce el encauzamiento del mismo. Los coros atenienses ven los pros y los centros de recibir a Orestes. Orestes fue traído por Apolo y Atenea le dice que lo acojan. Y tienen que pasar y resolverse por un tribunal: el areópago. Los ciudadanos aceptan el carácter divino de las leyes, de voluntad de los dioses, pero a través de las instituciones: saber es reconocer los títulos de legitimidad de esas instituciones. Así en Platón: para Protágoras ser sabio consiste en ser poeta: en recordar, actualizar, el vínculo que unifica a los dioses y los hombres. La identidad entre saber y saber divino es que si la poesía, como mecanismo de la racionalidad, su expresión es el teatro. Por eso en el teatro se ejecutan dos procesos: 

1) la sociedad misma es la que gestiona el culto a los dioses, identificándose con la voluntad de ellos en un calendario de fiestas, donde reconocen los lazos con los dioses y 

2) instrumento pedagógico de aprendizaje, como acto ritual y religioso de acudir a las representaciones teatrales, donde se produce la paideia social: aprenden lo que es objeto de temor y compasión y con ello experimentar una purga de sus pasiones y deseos, y aprenden la mesura para mantener las leyes, mantenidas por los dioses. Platón así lo respeta: pues el cimiento de la sociedad.  En el Critón lo dice: las leyes son representación de la divinidad. Aunque criticará la poesía, como la sofistica, solo que la promulgación de las leyes en razón de la cohesión Sócrates respeta. 

La interpretación del Logos en la que recae el saber como Ley. Así en la Oriestada lo dice Atenea. Una respuesta del saber elaborada fue el modelo jurídico, racional, le legitimación religiosa y social sobre la que se debía rendir.

2)      La retórica, el arché como persuasión: Pero a su vez, se advierte que este modelo recibe críticas y fue debatido. Así, en la primera ilustración de la Sicilia, al lado de otros textos como los de Parménides (literatura sapiencial), encontramos textos de Corax y Tisias, que afrontan el problema del saber de desde otro punto de vista. Corax abogado que tienen que reconstruir la propiedad después de la revolución. Hay conflicto. Se necesita resolverlo a través de tribunales: es importancia al Logos humanos. No está en manos de los dioses, sino de los hombres. El arché no es susceptible de la unificación por voluntad divina, sino repartida entre las voces humanas que tienen relación en los intereses. Corax introduce un discurso que se rige no por la verdad tal como es expresada por la voluntad divina, sino por persuasión y la probabilidad. Así otro texto: ellos (los filósofos) hablan de la verdad éstos hablan de la probabilidad. Otra forma de representar el arché que significa que  lo dividido no puede reconstruirse. La ley representará lo que conviene a las sociedades. El peizó era el acto por el que el rey movía el temistés: persuasión. No cabía otro discurso. En una soberanía compartida es una atribución de cada parte que toma la palabra que enfrenta un discurso frente a otro. Así 1) lo que es objeto de la sabiduría es la persuasión. Esto lleva la reconstrucción la soberanía por el acuerdo, de entre los más o por un comité de los más sabios. Así nace la retorica con Corax y Tisias y llega a la sofistica: Corax fue maestro de Gorgias. Y con él trasladado a Atenas empieza la ilustración ateniense. Es bueno lo que es provechoso para la ciudad: y eso es objeto de convención. Así la sabiduría da lugar a un enfrentamiento entre dos logoi. Discursos dobles. Platón acusa a Protágoras, con maldad. Los ejercicios dobles escolares eran ejercicios de escuela: no tenían que aprender poesía. Dada una cuestión hay dos discusiones: argumentos a favor y argumentos en contra. Esto educaba a la ciudadanía de que su voz era la constitutiva del saber, la gestio Koiné. La sofistica radicalizó la democracia. En Pericles. Se efectuó la crítica de la religión, sobre la base de la discusión pública. El declinar se depuso con la agonía de la democracia ateniense: el desastre del final de la guerra del Peloponeso. Platón es una reconstrucción del fracaso de la democracia censitaria y la popular.

3)      El arché como posesión de la verdad (episteme) filosófica. El gesto filosófico. Aquí se ve, con corrección, y acopio de datos, en textos, fue el sentido y condiciones de un tercer modelo: ni apelaba a la apropiación del Logos en los dioses, ni tampoco con entregar la palabra a los hombres como persuasión o convención. Este escogió la verdad, pero aceptando que criticaba el modelo de la probabilidad retórica y en la polémica de educar a la ciudad que la verdad estuviese en la voluntad de los dioses: modelo filosófico. Es un tipo de saber conservador. El saber está conservado en muchos sitios y textos, como la poesía, teatro y la historiografía. La filosofía como gesto filosófico: Busca la verdad como sujeto de la soberanía: y esta verdad se encuentra en  el arché  en la fhysis, en la naturaleza. Las leyes son expresión de algo inmanente a la naturaleza que se despliega de forma necesaria. Y nace desde aquellos que son reyes, una vuelta micénica que se trata de reconstruir ya perdida: Thales, Anaximandro, Heráclito –aunque renunció- eran reyes. Pitágoras también. Un discurso no manipulable por los hombres ni los dioses. Esas leyes es lo propio del gesto filosófico. Con Parménides la filosofía tiene conciencia de sí. Desde el oscuro recuerdo de aquellos reyes, con PARMÉNIDES hay clarificación. La diosa es una diosa sin rostro: aletheia. En las ciudades están los dicranoí: dos cabezas que hablan en la confrontación de razones, dicotomías, con dos logoi. Un Universo engañoso de palabras. Las palabras realizadoras nacen de la presencia misma desde el contacto entre la razón humana y el descubrimiento de la naturaleza humana. El camino del ser de la ley natural donde se desvela la realidad: te mando que lo sigas, le dice la diosa. El otro camino del no ser prohibido. Así se constituye la filosofía. En Platón contra la Poesía y la religión y contra la sofistica –educación democrática-. Aquí se presenta como saber de lo oculto, leyes que rigen la naturaleza y comportamiento de los hombre, como gesto donde no hay publicidad. Como verdad fuerte. En este gesto hay una educación conforme a la verdad. Como oposición a la constitución de las en-doxas, estado de opinión de la sofística y la voluntad de los dioses: Que nadie entre aquí que no sepa matemáticas. El que conozca el principio como leyes de la naturaleza; la pedagogía y la política es, pues. la episteme: el conocimiento riguroso. Algo que no es arbitrario de la voluntad de los hombres o de los dioses.  No educar para los en-doxas sino para la verdad.

1)      La filosofía no nació como un acto genético: nació de forma polémica en pugna con otras formas de saber, de organizar la arjé de la comunidad. Sin proceso unitario. Fue una opción en medio de otras.

2)      Ninguna de las tres opciones triunfó: ni la filosofía sobre la religión, ni la religión sobre la retórica. Ni ninguna sobre otra; unas fueron más importantes sobre otras en unas épocas. La Filosofía vivó como escuelas, pero no como linealidad. Esta es la raíz de nuestra cultura: la pugna entre el saber como ciencia, el saber por convecciones o saber como principios divinos que no pueden ser alteradas. Y estas tres fuerzas reclaman los atributos del saber: es lo que hace de Europa lo que es. Sus procedimientos de resolución tienen que apelar a protocolos que llevan a ese enfrentamiento de las razones. Religión-Política-Ciencia son formas de saber y por tanto de organización del arché, la soberanía. Y la polémica e inestabilidad es su razón de ser. El gesto filosófico es que vamos a discutir en este curso. Ese gesto es el gesto de la episteme: conocimiento riguroso. Quien no quiere pasar por este gesto puede tener otras opciones: la política o la poesía.    

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