viernes, 31 de octubre de 2014

FALACIA QUID PRO QUO: MÁS LEÑA AL CAPITAL


La falacia quid pro quo consiste en tomar una cosa por otra. Esa es la falacia fundamental de la economía positiva (burguesa) actual: confunden valor de uso con valor da cambio. La confusión no es inocente. Interesa que así sea. El que gana dinero con esa confusión no va a permitir que esa verdad no sea verdad. Como filósofo de la sospecha (Ricoeur), como Nietzsche, Marx advierte que no es oro todo lo que reluce: lo que aparece es miseria. Y la verdad, una voluntad del Poder. Dicen los de la cuerda liberal-positivista que Nietzsche explicó el superhombre como el empresario capitalista. No les falta razón. Cuidado con Nietzsche para los no avisados: su moral como contra-moral puede llevar a la moral de los Dioses Empresarios. Superhombres capaces de generar valores de dominación. Pero estamos en la falacia quid pro quo, contradicción de la fórmula general del capital. Porque, en realidad, nos dice Marx las cosas no producen puramente. No se pasa de D-D` ex nihilo. O tal vez sí. El valor es una categoría metafísica. No entender eso es no entender nada. Por eso dice Parménides que el ser es y el no-ser no es. Como categoría del pensar ser y pensar son lo mismo. Sin ser no se entienden las reglas del juego. No se entiende la jugada. Eso es lo que no comprende la economía política burguesa: en realidad no entiende la jugada –porque no le interesa comprenderla-. ¿Le interesa a Rodrigo Rato, a Montoro, a Guindos conocer “la esencia metafísica” de El capital? Les interesa solo la ciencia económica fetichizada, como al FMI, la Unión Europea... La que quid pro quo confunde valores de uso por valores de cambio; y no entren en el meollo metafísico del valor. La ilusión de que la plus-valía es sobreprecio nominal. Compro mercancía por 10 y la vendo por 20. Detrás de ello siempre hay valor-trabajo robado, pero no lo quieren ver. Compro un piso por 10 y lo vendo por 20: reunión de pastores, ovejas muertas. “Vender- nos dice Marx- a esa clase de mercancías por encima de su valor significa entonces sólo sustraerle una parte del dinero que se le ha dado gratis” (Pág. 115) y continua en unas frases axiales, que entronca con la teoría de la dependencia de Dussel:” Las ciudades del Asia Menor pagaba tributo anual en dinero a la antigua Roma. Con ese dinero Roma les compraba mercancías, y las compraba demasiado caras. Los habitantes de Asia Menor estafaban a los romanos conquistadores, recuperando por vía comercial, una parte del tributo que les habían entregado. Pero a pesar de ello los verdaderos estafados eran los habitantes del Asía menor”. ¡Todos somos los estafados!... los que generaban el valor eran los habitantes de Asia menor, fabricando mercaderías a cambio de un salario. Un salario que no les paga todo el valor –toda la vida, tiempo de vida- dejado en la vasijas, en las olivas recolectadas, en el aceite prensado, en los burros acarreados por las trochas, en el barro amasado, en el cereal plantado, en las hierbas desbrozadas, en las tierras abancaladas, en la tierra labrada, en la materia envasada, en el embalaje producido, en las cajas atadas, en las mercaderías estibadas, en los remeros de los trirremes remando. “la totalidad de la clase capitalista de un país no puede perjudicarse a sí misma” (Pág. 116). En Asía Menor unos producían valor, otros se lo apropiaban. M-D Mercancía por Dinero. La circulación, el intercambio de mercancías no produce ningún valor. Se coja por donde se coja. “Resulta, pues, que la plusvalía no puede surgir de la circulación, que, por lo tanto, en su formación tiene que ocurrir a sus espaldas {yo diría más bien a espaldas de otros: a las espaldas nuestras}, algo que en ella misma es invisible” (pág. 117) y se pregunta después “¿Puede proceder la plus-valía de algún lugar que no sea la circulación?” ¿Cómo se valorizan las mercancías? ¿Cómo se añade valor al valor? ¿Por qué el comerciante de Asia Menor se forra y el agricultor que siembra las olivas, que produce la mercancía, el acemilero, el remero, el alfarero se empobrecen. Porque no se paga todo el trabajo. ¿Qué es el plus-valor pues? Trabajo no pagado. Apropiación. Robo. Robo generalizado como el que hoy se produce: del trabajador a Caja de Madrid, de América Latina a América del Norte, de África a Europa. Robo mundial del que trabaja (del trabajo social medio). Robo de unos pocos a todos y cada uno de nosotros. Ya estudiaremos la falacia de la burocracia directiva: otro mito que destruiré. Bien estudié a Mintzberg. Nos mola gestionar, dirigir, el negocio: Una oveja más en el redil y una mentira más (los que dirigen se lo llevan a la saca: no hay nadie que cree el valor desde su punto de incompetencia; suele ser un lobo dirigido por otro lobo. Los tengo calados. Un tonto dirigiendo tontos. Un absurdo); Weber también le tengo estudiado. Y aunque hay cosas interesantísimas y claves (el desarrollo capitalista como moral religiosa), hay otras que no lo son tanto. Sociología industrial burguesa. Una maravilla positivista y puro relato cronológico mítico fetichizado. No análisis sincrónico-filosófico. Verdadero saber con más de dos milenios de antigüedad.

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