lunes, 3 de enero de 2011

Schumpeter, el cuento del ahorro y el heredero joven con mala baba

Marx se choteaba de aquel cuento infantil que decía que el capitalismo surgió a consecuencia de la laboriosidad y el ahorro de determinadas personas. Mientras otras se dedicaban a vaguear y, por tanto, no podían ahorrar. Leyendo a Shumpeter parece dar razón a los cuentistas: y que un tipo, en el siglo XVI o XVII, metido en un cobertizo, tal cual futuro creador de Apple, era el antecedente, es un suponer, de las rutas Holandesas o el comercio mercantil Veneciano. El análisis de Schumpeter adolece de una simplicidad supina; olvida el economista que no es el empresario innovador, como afirma, la madre del cordero del capitalismo: sino otra cosa, el heredero joven con mala baba. Ciertamente el objetivo del obrero es el de convertirse en un pequeño-burgués, y que para ello se precisa ser un pequeño-propietario. Pero el heredero joven con mala baba no piensa en pequeño-burgués. No se ha estudiado aún, como se debía, la figura de este personaje en su función de creador del capitalismo. Ningún Sombart ni ningún Parsons lo ha estudiado; pero creo firmemente que el heredero joven con mala baba, y no el innovador, es el creador del irracional invento al que llamamos capitalismo y del psico-terrorismo laboral; luego ha querido pensarse que "el directivo" es algo así como el heredero; cuando lo que tienen en común es una sola cosa, que no es el dinero. Es cierto que no todos los herederos jóvenes habían de ser con mala baba, hay los que se llamaban bon vivant,  hay, además, los que no tenían mala baba y que viven sin deseo de acumulación pequeño-burguesa que es moralmente elogiable. Pero, sin duda, son los herederos jóvenes con mala baba los que crearon el capitalismo moderno;  los hipocritillas con mala baba siguen su camino, por muy técnicos que crean ser. No confundamos el deseo de vivir como pequeño burgueses, con la mala baba.

4 comentarios:

Txema dijo...

Estoy bastante de acuerdo en lo de la mala baba, incluso mucho más que mala baba.

El sistema trata de asimilar al que tú llamas obrero, Creo que en el mudo occidental ese concepto es un poco trasnochado.

Estoy convencido de que lo que llamaríamos obreros ya han sido impregnados de ese veneno pequeñoburgués. De hecho son ellos los que llevan a los partidos conservadores al poder con su voto.

Su máxima aspiración es alejarse lo más posible del mundo proletario a través de lo que consideran justicia: por ejemplo un seguro médico privado. ¡Asombroso!

O ¿acaso alguno cree que los 10 millones de votos que tuvo Aznar eran de ricos, herederos, o aspirantes a pequeños burgueses?

En debates con mis compañeros les repito, y no me cansaré de hacerlo, que el votante medio de la izquierda ( la verdadera) sale del mundo de la cultura, la universidad, los profesionales medios y los pequeños propietarios y empresarios acosados por los monopolios y la producción capitalista.

Por eso son tan escasos pero tan valiosos esos votos.

saludos

Sigi dijo...

Tan peligroso, o más, es ser heredero-joven-rico como pasar de proletario-obrero a semiburgués. El puto dinero corrompe de tal forma que nos hace casi, automáticamente, a perder nuestros principios e ideales.

Jake dijo...

Muy buena apreciación Txema. La izquierda tiene que valerse y agarrarse a lo que sea; el sistema capitalista es un sistema irracional: los hombres, con su racionalidad, podía haber creado una organización del mundo donde la felicidad estuviera más compartida. Sin embargo, con la racionalidad, por razones históricas, se creó otro sistema. Olvidamos que en la construcción del sistema en Europa se debió no a la pequeña-burguesía, sino al heredero aristócrata que se quedó con el capital paterno, frente a sus hermanos bon vivant. Este cuento de que el ahorro y el trabajo de unos crean el capitalismo es el engañabobos que no se creía Marx. El heredero aristócrata que se queda con el capital paterno y hace de la política un lugar donde defender sus intereses es el sitio de lo que llamaron "democracia liberal". El espíritu pequeño burgués es loable, porque la irracionalidad del sistema se sustenta en el trabajo asalariado y en la desocupación, y significa una liberación; lo que no es loable es la hipocresía. Como afirmas, la izquierda nace y se desarrolla con la pequeña-burguesía que es capaz de movilizar el intelecto para plantear una crítica al sistema. Las ideologías obreras pueden pasar por toda clases de amaños. Decir que la izquierda socialista española actual es heredera en mayor medida del falangismo que del obrerismo no es un desafuero tan grande como pueda parecer.

Jake dijo...

Hola Sigi. Si el paso del obrero con intenciones semi-burguesas está muy cerca de los fenómenos del fascismo. El pequeño-burgués es otra cosa muy diferente al obrero que pretende serlo, y aunque lo imite, no lo será. Hay un buen número de proletarios que trabajan de directivo: pero aunque lo crean, no son pequeño-burgueses. Yo no sé si lo que planteaba Marx era que el socialismo fuera una sociedad no de proletarios, sino de pequeño-burgueses. Pues con su instauración, el proletario desaparece. El proletario solo tiene razón de ser con el capitalismo. La acumulación originaria de la que habló Marx en el Das Kapital se encuentra, yo creo, en el heredero joven con mala baba. No en otra cosa.