lunes, 27 de abril de 2009

La cuestión religiosa durante la II república. Debate.

Planteando la hipótesis de la Iglesia, organizando las derechas locales, como desestabilizadora del regímen se explican muchas cosas y todo casa. Me parece. El art. 26 fue del todo desafortunado y creo que en eso deberíamos convenir todos. No es tanto justificar o no justificar. Quisieramos entender algo. No es tanto la verdad, como ser hombres veraces. El art. 26 fue muy ofensivo para la Iglesia, e inaceptable, y la Iglesia se movilizó: eso es todo. Tiene su sentido. Y no entremos en disquisiciones morales ni justificaciones de unos sobre otros o viceversa: se les fue de la mano a todos. Y todos deberían reconocerlo. Eso si me parece moral a día de hoy. Creo que sería interesante traer aquí a colación lo que escribí sobre la organización de las derechas locales como la estrategia que tiene la Acción Católica, (Luego Acción Nacional, posteriormente Acción Popular y, por fin CEDA) desde las sacristías en unión con los pequeños cenáculos locales que se montan desde allí, en una España 90% rural y, así, organizar posteriormente la CEDA, como organización política que trata de derrocar el regímen. En fin: El cura, el cacique, el boticario y el capitan de la guardia civil como organizaciones antisistema pueblo a pueblo. Lo digo para poder entender, si es que podemos, algo que no tiene ni pies ni cabeza: la guerra civil española, como resultado de la impolítica. Ya no tanto de justificar o dejar de justificar u ofrecer juicios morales. De eso ya estoy escamado. El art. 26, repito, es la sentencia: supone un ataque de plano de los intereses, derechos y privilegios de la Iglesia. Y la Iglesia se organiza para derrocar el regímen. Sigue derterminadas estrategias de muy dificil marcha atrás, y todo se va de las manos de uan manera insospechada. Comparar, por ejemplo, la estrategia seguida por la Iglesia para derribar el regímen con, por ejemplo, los cenáculos que se organizan para derrocar la dictadura de Primo de Rivera sería muy interesante. En un lado la estrategia seguida por la Iglesia era organizar los cenáculos locales de Poder. En el otro la estrategia los cenáculos se constituyeron por intelectuales varios, políticos. En un lado fue a pueblo a pueblo, constituyendose, además, una red de Poder local (el municipio, con la torre de la Iglesia bien en el centro y el cuartel de la Guardia Civil en la carretera) que luego se aprovechó para una posterior represión. En el otro fue desde el centro del país, apoyado por los nacionalismos periféricos. La diferencia, creo yo, que se establece en que los cenáculos que se crean para derrocar la Monarquía y la Dictadura monarquica, no tienen claro el resultado final, si van a obtenerlo o no, para entrar a saco, ni tienen organización tan amplia para derribar el regímen. Cuando la Iglesia se organiza para derrocar el regímen va a saco: pone toda la carne en el asador. No entienden otra cosa que el derribo, velis nolis, del regímen. Los cenáculos buscan también un pronunciamiento para tomar el centro del gobierno, con alianza del ejército. Pero, repito, la Igleisa pone toda la carne en el asador: Plan A, Plan B, y Plan C. La Igleisa, aún , no ha asumido esa responsabilidad que yo creo que tiene. Pero no la Juzgo. España se convierte en la última cruzada por el cristianismo católico romano de Trento, frente a las herejías teológicas todas (protestantismo, fascismos, liberalismos y comunismos). La Iglesia se vale del fascismo y el nacismo para su cruzada, nada más. Pero deplora al fascismo de la misma manera. Tambien sirve todo ésto para entender algo otros hechos que ahora no puedo extenderme. Pongamos caso de "Casas Viejas" y lo de "los tiros, a la barriga". Expresión que no le pega, para nada, con Azaña (Sus obras completas se pueden leer para conocerle algo), y si pegan con la forma de expresarse del cacique local en la tertulia con el capitan de la guardia civil. Buenos son: el tio cañamel y el tio Paloma. Toma mil duros y si te pregunta la prensa les dices que el Azaña te dijo que los tiros a la barriga, Jo, jo, jo, jo (risas jacarundas mientras el capitán de la guardia civil se atusa el bigote y recibe las palmadas en la espalda del cacique, que apura el vino y se toca, éste sí, la barriga). Y muchos sabemos como son los clientelismos en los pueblos: y en ellos, como en media España, el cacique, aunque rico, es tan analfabeto, si no más borrico aún, que los braceros. Eso pasaba muchos La prensa de Acción Católica, de la Igleisa buscaba además caldear el ambiente con un objetivo político: la abstención anarquista. Para que la CEDA entre en el Gobierno (El plan A). El plan B era también el pronunciamiento militar. Y eso lo tenía todo el mundo presente y sabia que se iba a producir antes o después. ¿Por que se sabía? Está claro: era el plan B. No se dieron cuenta mucho, no se, o tal vez sí se dieron y explica porque no les quedaba otra que defenderse, del plan C: la organización de la represión posterior que se estaba gestando a través de los cenáculos locales. La república se defendió como gato panza arriba , por un solo motivo. Estaban sentenciados de cualquier modo. Y en los pueblos se sabía quienes eran de un bando (los cuatro ricos) y de otro, para después del Plan B. Cuando llegó el Plan B, y se puso el dispositivo del plan C, en muchas localidades muchos anarquistas se pusieron la camisa salvavidas. La falange fue el isntrumento de la Iglesia para conseguir el cambio de chaqueta y tener una importante milicia. El control de ella era fácil. Creo que a la Igleisa se le fue también de las manos y tienen mucha responsabilidad. Faltó moderación.. Precisamente el papel que hoy tiene el Rey. Se les fue de la mano a todos. Es muy triste. La olla a presión fue muy intensa y nadie fue capaz de pararla.. No reconocer la responsabilidad que tuvo la Iglesia en todo esto es muy duro para muchos cristianos como yo. Y reconozco que el art. 26 se pasó tres pueblos. En especial en la nacionalización de las ordenes religiosas. Tampoco hacia falta quitarles la enseñanza. Con hacer escuelas mejores que las que ellos poseen hubiese sido mejor. Y así hoy le pienso y eso que soy un firme defensor de la escuela pública y estoy en contra de los "centros concertados".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya somos dos.
El Canuit