martes, 18 de noviembre de 2008

La Restauración y el clientelismo: ¡Si señor, mande Ud.!


Me gustaría hacer una encuesta sencilla. ¿Cuántos son de derechas por el clientelismo? Los que conocemos de que va “la política” en entornos rurales, sabemos en que consiste la cosa. Es nuestro deber de ciudadanos denunciar todos los usos que de forma inveterada y con profundas raíces históricas pueden, aún, perdurar, convirtiendo en carpetovetónica y castiza la política. Por lo menos: denunciarla. El fin es que la política la hagan los ciudadanos. No otros.

Se llama clientelismo a ese sistema de la Restauración, sistema eminentemente rural, en virtud del cual se decía que se es "de derechas" para “agradar” y recibir "favores". Los que sean de derechas por el clientelismo que levanten la mano. No lo harán. Son pragmáticos: siempre van al sol que más calienta. Son estos que van y se acercan con la cabeza semi-agachada -aunque ya se va más en plan amigote, en plan besa botas-. Nuestras raíces hispanas y políticas navegan en un proceloso mar de “amigismos” y red de favores; una forma de “mafia” caciquil que hay que limitar, aún se dé de forma cada vez más pequeña. Si estas actitudes no se eliminan del todo la convivencia democrática se ve muy afectada y, en vez de constructiva, se convierte en destructiva. Tenemos ejemplos más que suficientes para luchar contra tal estado de anti-política.

Ejemplo de caciquismo finisecular y tres primeras décadas del siglo XX.

- Mire Ud. Sr. Don, que a mi hijo me le mandan a la Guerra, y yo como ud. sabe, soy de derechas, humilde pero de derechas, como usía. Haber si me aborraban al hijo.

- Hombre, hombre, no tenga cuidado, no tenga cuidado. Que aquí sabemos que usted es de los de orden y ley.


- Quien era.- le preguntan, desde el despacho, una vez abandonado el señor humilde "de derechas" que con la boina en la mano acudía a pedir los “favores”, al Sr. Don.

- Nadie. Kico "el cagajuerras", para que no le enviemos el hijo a la Guerra.

- ¿Es de orden?

-Parece que sí

-¿Es cristiano?

-Por misa no se le ve mucho, pero no parece mala gente.

- ¿Es de los que se queja por el jornal?

-Poco, poco.

- ¿Es bien mandado?

- Cumple siempre… no como otros…

-Bien: llame a la Diputación y que le borren de la lista de reclutamiento.

Al otro día en la calle, cuando los campesinos se apuestan en una solanera, o cantillo, a la espera de que les llamen al jornal.


- ¡A ver! – canta el capaticillo (hombre adiestrado y bien domado por “los amos”) : ¡y, por último: Kiko “el cagajuerras”, Eusebio el “agarrapuercos” que vengan también!

. Si, señor…. Mande Ud.


Huelga decir que Kiko "el cagajuerras" y Eusebio "el agarrapuercos" serán prudentes y de derechas. Hombres de orden. Si señor: bien mandaos.

Los ciudadanos exigimos el cese inmediato de todas esas actitudes. ¡No más caciques! !No más Oligarcas!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No lo se a ciencia cierta pero creo que fue el alcalde de Marinaleda, que cuando se destapó un fraude en el PER, contesto a un periodista: para que los señoritos del cortijo se tiren a las mujeres del pueblo antes les firmo yo las peonadas.
Con dos cojones
El Canuit